Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Un baño de bosque con sabor de hogar en Tambillo

A una hora de Quito esta nueva aventura es una propuesta de una estancia de paz y desconexión con los volcanes de la Sierra norte de guardianes.

Llegar al cantón Mejía y percibir el aroma de un café recién preparado con la Avenida de los Volcanes como un cuadro a escala es un privilegio. Basta con pasearse por páginas de Internet para constatar que el concepto ideado por Alexander Von Humboldt sobre este camino de fuego, que recorre Ecuador, es un atractivo para turistas de todo el mundo.

A una hora de Quito, la propuesta de este paseo es en la ciudad de Machachi. Aquí, el bosque montano aloja a pequeñas haciendas que hace muchos años conformaban un solo latifundio. Este se extendía desde Tambillo hasta Chiriboga, el recinto de Pichincha que limita con la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Con esta historia empieza la primera guía con Raúl Guarderas Albuja, propietario del Hotel de campo Sierra Alisos, una de las haciendas de la zona.

La casa principal recibe al visitante con un abrigo de hogar. Su construcción y reformas fueron realizadas con técnicas ancestrales y materiales como adobe, tapial, madera y bareque. Sus operaciones turísticas empiezan en 2012 como un espacio para alejarse del caos de la ciudad, para respirar aire puro y probar sabores con productos de esta parte de la Sierra.

Un baño de bosque sinfónico

El ritmo de la vida moderna implica someterse a jornadas rutinarias, casi en piloto automático. Su intensidad puede llevar a adquirir una inmunidad para encontrar espacios que son un bálsamo para la mente.

Los japoneses, por ejemplo, cultivan uno de ellos: El baño de bosque o ‘Shinrin Yoku’. Esta práctica consiste en internarse en un bosque para reconocerlo, sentirlo, respirar y escuchar; para que la experiencia tome el control de nuestros sentidos.

Guaycundos, heliconias, polylepis y, por supuesto, alisos son algunas de las especies que acompañan al caminante en los diferentes senderos. En esta zona de Tambillo alto, la humedad que se reserva en las hojas es la primera sensación de la mañana. De ahí en adelante se entremezclan texturas, aromas y cantos de pájaros, que si se los escucha con atención crean coros de ida y vuelta desde lo alto de las copas de los árboles.

Aquí, a más de 3 100 m s.n.m., Sierra Alisos conserva el 20% de sus hectáreas bajo protección en su reserva forestal. El objetivo es brindar un espacio de desconexión y dar a conocer la importancia del ecosistema del bosque montano.

Estas áreas naturales ofrecen distintos servicios ambientales, desde la protección de las comunidades aledañas frente a eventuales desastres naturales hasta la preservación de los recursos naturales como las fuentes de agua dulce.

Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO

Los sabores de hogar

El Sincholagua, el Antisana y el dueño de casa, el Cayambe, son parte de los volcanes que se pueden admirar en un momento despejado desde este hotel. A decir de Guarderas, en uno de esos días de buena suerte se dejan ver hasta el Cotopaxi y el Tungurahua.

Mientras se desarrolla la plática -y deseamos un día así-, en la cocina se alista un banquete de desayuno con productos artesanales propios. Los sentidos reciben otro baño; este de sabores: entre una porción de yogurt fresco con trozos de pera, manzana, plátano y crocante granola; unos huevos Ninahuilca -en homenaje a otro volcán vecino- servidos en una pequeña cacerola en una base de salsa madre de tomate, pimientos y cebolla; un ají en polvo ahumado con hojarasca del bosque; y nata, manjar de leche y mermelada de piña con jengibre.

Pero su carta culinaria se extiende al uso de verduras y vegetales en una diversidad de sopas. De acuerdo a la estación del año y cosecha de productos, en Sierra Alisos pueden preparar hasta 180 sopas diferentes.

Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

El ordeño, el gran domo y el glamping móvil

El ordeño es una de las actividades económicas más importantes de esta localidad. La observación de su proceso y del criadero de terneros es otra de las actividades que se pueden realizar en este hotel, donde se producen cerca de 2 400 litros de leche diarios, con la suma de tres operaciones, cuenta Guarderas.

Además, cuentan con un gran domo, que se construyo sobre un corral de caballos. En este se desarrollan convenciones de empresas y encuentros internacionales de ‘overlanders’. También de obras de teatro, musicales y stand up en convenio con el Patio de Comedias de Quito.

Foto: Cortesía
Glamping móvil. Foto: Cortesía

TIPS

QUE LLEVAR
Chaqueta y botas para la caminata, si no se cuenta con estas el hotel le presta. Protector solar y las ganas de sumergirse en un baño de bosque.
 
CLIMA
El clima a los 3 100 metros de altitud de este lugar oscila entre los 7 y 21 grados centígrados.
COSTOS
El paquete de una noche cuesta USD 59, incluye impuestos, cena, desayuno y actividades. 
EL DATO
También cuentan con un pase de día en USD 22,90. Este incluye desayuno y almuerzo. 

UBICACIÓN

VIDEO

CONTACTO

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